✅ Propiedades nutricionales destacadas

• Contiene un buen porcentaje de proteínas vegetales (alrededor de 12–14 g por cada 100 g en algunas formulaciones).
• Aporta hidratos de carbono principalmente, que son la fuente energética principal del producto.
• Contiene fibra alimentaria (aunque menos que versiones integrales de espelta) — por ejemplo ~ 6 g/100 g en alguna presentación.
• Rica en vitaminas del grupo B, y también aporta vitaminas como la E.
• Buena fuente de minerales: magnesio, fósforo, hierro, potasio.
• Su digestibilidad se considera mayor que la de algunos trigos modernos: al conservar parte del germen y albúmina, mantiene más nutrientes y resulta algo más ligera de digerir.
• Al ser una harina “blanca de espelta” o de mayor extracción (es decir, se ha retirado parte del salvado) mantiene parte de los nutrientes del grano pero con textura más clara y uso más versátil.

🎯 Beneficios asociados

• Favorece la nutrición de forma más completa que harinas refinadas muy “blancas”: mayor aporte proteico, de minerales y vitaminas.
• Puede contribuir a una mejor digestión, dada su menor carga de procesamiento respecto a harinas ultrarefinadas, y algunas versiones indican que “se digiere mejor”.
• Su aporte de fibra ayuda a regular el tránsito intestinal, y puede colaborar en dietas de mantenimiento o moderación de peso, siempre como parte de una alimentación equilibrada.
• Como cereal de base, aporta energía sostenida gracias a los hidratos complejos que contiene.
• Puede tener un perfil nutricional interesante para quienes buscan ingredientes “menos industriales” o más “naturales”/antiguos en su dieta.